lunes, 28 de febrero de 2011

28 DE FEBRERO DÍA DE ANDALUCÍA.NADA QUE CELEBRAR.

¿Hay algo que celebrar el 28 de febrero?

Andalucía como hoy la conocemos la imponen

los padres de la constitución basandose en una

división territorial que se hizo en el siglo XVIII

con fines administrativos, ignorando la voluntad

del pueblo, como por ejemplo Granada que siempre

se ha sentido castellana y nunca andaluza en su mayoría.

En los últimos siglos vemos que los principales pueblos
de Europa han pasado de un estado medieval
de pequeños reinos confederados a naciones
de mayor dimensión como es el caso de Italia o Francia.

Aquí no, en España lo moderno es retrotraernos al pasado
fundando un estado medieval, con comunidades inventadas
en la que cada reyezuelo impone sus propias normas,
muchas veces incompatibles con las del resto,
aumenta los gastos de manera desorbitada la duplicar organismo
que ya tenía el estado central o tener autonomía
del correspondiente para luego descoordinarse
con el resto del país. España es el único país de Europa
que a lo reaccionario se le llama progresista.

La nación más antigua de Europa tiene ahora problemas
de reconocerse a sí misma como nación.
También es el único país donde se prohíbe
en determinados lugares la enseñanza
en la lengua materna a los alumnos.

En Andalucía, esta semana ya les han obligado a los niños
en los centros de enseñanza a tomar desayuno andaluz
( pan con aceite que no es algo solo de Andalucía),
cantar el himno que compuso un señor que jamás
tuvo un apoyo significativo del pueblo
y escuchar eslóganes de triunfalismo.

Puro y duro afán separatista.

La realidad es que Andalucía no es una nación
como dice nuestro estatuto calcado del catalán.
Jamás formamos una comunidad salvo
a efectos administrativos. La historia demuestra
que somos el resultado de una repoblación de Castellanos,
Leoneses y Vizcaínos, básicamente,
que fuimos la llamada “Castilla novísima” y luego
una parte esencial de la España de la Edad Moderna.
Ahondando en los estudios genéticos se demuestra
que nuestra comunidad no es diferente a la del resto
de España ni a la de Europa occidental por lo que
lo de la leyenda de nuestra arabización es falsa.


La autonomía andaluza no ha servido para nada.
En 1981 en que nos constituimos como comunidad autónoma
ocupábamos el penúltimo puesto de España en PIB
per cápita y éramos la región con mayor tasa de paro.
Treinta años más tarde estamos en el mismo lugar.
Aquí solo han cambiado los logotipos de las instituciones
que son verdiblancos no sabemos a cuento de qué.

En fin yo en este día me declaro español,
descendiente de castellanos y viviendo
en un departamento administrativo llamado Andalucía,
aunque algunos digan que es provocar,
pero en Italia declararse italiano y en Alemania aleman
es lo más normal del mundo y yo quiero ser como ellos.

28 DE FEBRERO ¡¡NADA QUE CELEBRAR!!

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