martes, 11 de mayo de 2010

LA REPUBLICA Y SU HUELLA.

Alguien que ha estado ajeno al odio, al rencor y la vengativa ansia que tienen algunos, siente verdadera repugnancia ante la manipulación que se hace de la historia y de la gente que, debiendo de haber aprendido la lección, siguen haciendo el caminito que nos volverá a llevar a la autodestrucción dirigida por la clase política, tanto de un lado, como de otro.

Me da asco la izquierda, y me da asco la derecha, me da asco cuando se acicatea una parte del pueblo para enfrentarlo al otro. Me da asco que se siembre odio y se pretenda la mejor de las cosechas.

Todos tuvieron y tuvimos muertos, casi todos de ambos lados, porque el analfabetismo y la cultura de pueblo español no daba para la idea, tan solo el hambre, o el que el señorito te pusiera el palo en la mano para matar al otro, a veces sin saber porqué. Pero el gran error es pensar que los señoritos eran los de camisa azul, y que los amantes de la república antinacional eran santos santísimos.

Pueden contarse atrocidades por parte de personas de ambos lados. Ambos bandos poseían bestias insensibles, carentes de ideas o con ellas. Pero como siempre se dice “Actúa bien y hablarán bien de ti, actúa mal y hablarán mal de tu partido”. No voy a relatar lo bueno de uno y lo malo de otros, pero señalar con el dedo a la gente porque sus padres combatieran en un bando o en otro me parece ya rozar lo aberrante. Y eso está pasando gracias al Gobierno actual y a una derecha timorata, huérfana de liderazgo, sin alternativas a la que le interesa que esto se remueva y cazar el voto patriota despistado.

Me refiero a la estigmatización de hijos de los vencedores. A veces creo que los socialistas anti sociales que sufrimos tienen anidado en sus corazones tanto odio y rencor porque ellos no fueron los que vencieron, que por ello remueven todo lo que se está removimiento… y por desviar la atención ante su desastrosa política de gobierno. Deseando un nuevo enfrentamiento en el que llamarse al pódium como números uno.

Tengo familia de ambos bandos, solo hay una parte que sigue odiando y no es precisamente porque sufrieran más daño que los otros, simplemente perdieron la guerra. No siempre el que vence es el que menos ha perdido ¿saben? Un pueblo tan herido, tanto como para matarse entre hermanos, debe dejar curar las heridas y no echar sal a diario. Este revanchismo de la ultra -y no ultra- del PSOE está alimentando a sectores que estaban tranquilamente dormidos. Ellos están alimentando odio, están haciendo que los que dejaron pasar una guerra que produjo dolor a toda España, empiecen a removerse. Tal vez estos divisores clasistas, divisores sexistas, divisores izquierdistas o de ganadores o vencedores del Gobierno actual, deseen una nueva guerra para poder decir que ésta la ganaron ellos, repito. Y me produce tanto asco, tanto que se les siga el juego, como los que lo juegan a sabiendas.

También me duele que se niegue la palabra a los que sufrieron esa “maravilla” de república llena de terror, de injusticias, de malas gestiones, de pobreza, de carencia de libertad, no veo reflejada la voz de la otra parte del pueblo que sufrió, ni veo honores hacia quienes fueron fusilados antes de la guerra, o los asesinados por no querer ESA república frentepopulista, aquí solo veo divisiones partidistas e ideológicas, no veo justicia para los muertos sin apellidos.

Y sé que ESA república se convirtió en un infierno, no porque me lo diga tal texto o cual historiador (todos los libros de texto dicen que fue la hostia de perfecta), no porque me lo diga un documental en la TV, lo sé porque me lo ha dicho quien lo sufrió, sin usar nunca una palabra de odio más que para quienes los maltrataron o hirieron, no hacia ideas, fueron personas u organismos concretos. También, habría que aseverar y recordar que el régimen que vino después no era Falange ni falangista, ni siquiera nos gobernó un político. Falange fue otra cosa muy distinta. Falange era obrera y nacional, revolucionaria y social, Falange fue prostituida por los derechistas y los militares monárquicos, Falange dejo de ser Falange desde el decreto de Unificación de 1937. La camisa azul fue usurpada, manchada y desprestigiada. Los 9.800 afiliados idealistas y falangistas que en febrero de 1936 lucia la Flange (según el historiador Stanley J Payne) se pasó a más de 200.000 afiliados en el 37, que ya no eran idealistas falangistas, eran, otro tipo de personas más derechistas que otra cosa.

Para entender algunas cosas habría que leer, pero ¿donde se puede saber la verdad?, o como poco, el otro punto de vista, el cual está siendo eliminado por la “democracia”. Libros históricos, con autores prohibidos, editores perseguidos y que se desean también perdidos en cunetas o paredones muy democráticos, eso por supuesto.

También esta “democracia” es la misma que permite que se persiga, encarcele y estigmatice por descender de… o tener ideas no admitidas en este marco de “libertades”.

Yo no odio, ya me gustaría que otros no lo hicieran, aunque me temo que es imposible. A unos porque les interesa odiar, porque nos distrae y divide, porque les alimentan en votantes, porque mientras distraen a los que debemos luchar por salvar a nuestro pueblo de un nuevo enfrentamiento o en la distracción por la lucha de nuestros derechos, nuestra legitima justicia social. Pero esta vez el enfrentamiento es al modo del siglo XXI.

Todos los muertos se deben dejar descansar en paz, el siglo pasado dejó cosas y este dejará otras, y la construcción de esta nación no debe hacerse constantemente en base a una división, sino a una unidad como la del 2 de mayo, y como todas las demás que hemos vivido en nuestros siglos de existencia ¿porqué solo recordamos la fratricida acción y no la del pueblo unido defendiéndose de las injusticias o las invasiones?

Prefiero eso y no el odio de unos y el odio que han hecho nacer en otros que nada decían .


Extraido de la Tribuna de Europa

http://www.tribunadeeuropa.com/

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